DIVERSAS VISIONES CRÍTICAS SOBRE LAS POLÍTICAS PANDÉMICAS Y LA GLOBALIZACIÓN

SURda

Uruguay

Opinión

 

Marcelo Marchese

 

Creo que están configuradas tres visiones críticas sobre el fenómeno pandémico. Una primera tiene la tendencia a aferrarse a cosas indemostrables, como el grafeno que nadie ha visto, un grafeno que tiene un fuerte sabor a maniobra de falsa bandera. Este grupo también tiene una tendencia a ver la pandemia como una jugada diabólica y reptiliana, y sospecho que está bombardeado con información falsa que se le arroja a propósito.

En vez de centrarse en hechos demostrables, como que se han violado nuestros derechos constitucionales, se aferran a cosas indemostrables y espantan a ese porcentaje que cree a pie juntillas en las políticas pandémicas, y a ese amplio porcentaje que tiene serias dudas sobre las políticas pandémicas. Este grupo tiene a la agresividad, acentuando la peligrosa división social que es un eje de la pandemia.

Una segunda visión está formada por académicos, como Agamben, que creen que la solución radica en que la gente entienda lo que estos académicos dicen. Piensan que si ellos tuvieran suficientes altavoces, la farsa se derrumbaría: ellos serían la solución al problema. Este sector no comprende el peligro de arrinconar la lucha en el ámbito académico, y de esa manera, refuerzan el discurso académico que fue el discurso que construyó esta farsa. Tienen una tendencia a reivindicar la verdadera ciencia, como si esto que estamos soportando no fuera la verdadera ciencia. Atinan a demostrar lo que dicen mediante números, cuando el proceso que sufrimos es el desplazamiento de la palabra por el número. Como corolario de su postura académica, este grupo no se fía de la democracia, pues no entiende que las cosas que pasan en un País, dependen, en última instancia, de las cosas que piensa la gente de ese País y no de ninguna "verdad".

La tercera visión cuestiona cosas que se pueden demostrar, y entiende que la pandemia y las políticas pandémicas, responden a un proceso globalizador que, si triunfa, llevará a una dictadura global, a una concentración absoluta del capital y a un nuevo hombre deshumanizado. Este proceso globalizador incluye el financiamiento de toda corrección política en el plano que fuere, una corrección política que tiende a buscar víctimas y a diabolizar a un culpable, como es el caso del ambientalismo y el calentamiento global. En el proceso de creación de una dictadura global, es imprescindible destruir a los estados nacionales y a todo poder alternativo. Esta visión considera que el poder radica en la gente, sólo que la gente ejerce el poder o lo cede, y las palabras y la verdad, son importantes si van unidas a la experiencia política de la gente, pues se piensa según la experiencia. Para este grupo es crucial abrirse a toda la sociedad y no fomentar la exclusión y la división a la que pretenden condenarnos las políticas pandémicas y todas las ideologías de la corrección política.

Estos tres grupos de ideas, que, sumados, son una minoría, han sido cascoteados y adjetivados con toda clase de denuestos, y como elemental respuesta gregaria, no quieren rencillas internas, lo que me parece fenómeno. Ahora, lo que ha caracterizado a estos tres grupos es su ánimo de resistencia y su deseo de criticar lo establecido, por lo que, si se evitan la polémicas internas por una cuestión instintiva, traicionamos nuestra esencia (no sea que reclamemos a la sociedad el debate y critiquemos la censura, y a la hora de honrar la lucha de ideas, la esquivemos) Creo necesario un debate amable y abierto, pues ese debate no sólo clarificará la realidad, sino que, además, contaminará al resto de la sociedad, una sociedad que evita el debate, peor lo necesita.

En el último número de Extramuros, hay centrales ocho artículos relativos a Elon Musk y los archivos de twitter, el gran tema del momento para Extramuros. Como los anteriores dueños de twitter le vendieron a Musk la empresa sin borrar, en un acto de estupidez inédita en la vasta historia del capitalismo, toda la censura que establecieron y todas las mentiras sobre la pandemia que propalaron, ahora Elon Musk está publicando toda la información que confirma lo que los críticos a la pandemia decíamos ¡Voilá! ¡Al fin un poderoso defensor de la libertad! Ahora ¿por qué este sujeto, que si ha llegado a esos niveles, ha pasado por los mil y un filtros del sistema, toma el camino de la libertad? La respuesta a esta pregunta puede ser muy sencilla: Elon Musk acaso no toma el camino de la libertad ¿Entonces qué hace? No se sabe aún con certeza, pero al menos se me ocurren dos opciones: o está negociando alguna cosa y hace esto como forma de presionar para lograrla, o, y esto es lo que temo, esta operación formaría parte del proceso de balcanización de Estados Unidos, así como formaría parte del mismo proceso de balcanización el tribunal de denuncias de la farsa pandémica que organizará el gobernador de Florida. La estrategia sería, en ese caso, diabólica: usar las indiscutibles verdades de quienes cuestionamos la pandemia, para debilitar a los Estados, ya que los Estados, y los políticos que los dirigen, administraron las políticas pandémicas.

Según estos archivos, el Diablo sería el gobierno ¿Se dice algo sobre los organismos internacionales que decretaron la pandemia? ¿Se mencionan las órdenes que llegan a las agencias de noticias y a los organismos internacionales, directamente emanadas desde el auténtico centro de poder mundial? No, el auténtico centro de poder mundial brilla por su ausencia, y los responsables serían los meros títeres políticos. Este misterioso sesgo en los archivos publicados, que casualmente es el mismo sesgo de los Pandora Papers y de todos los papers misteriosamente liberados, pareciera un anuncio luminoso que dijera: "¡ESTO ES UNA TRAMPA!".

En uno de esos ocho artículos publicados con bombos y platillos, el amigo Aldo Mazzucchelli declara que "El blob está peleando con todo para no perder su poder de control de las narrativas públicas, decíamos. Pero lo van a perder igual" , pues "... son un grupo en retirada que ya está recurriendo a lo más grueso, porque está perdiendo su control discursivo, su ficción de realidad propia, y su capacidad de dominio sobre los demás".

Si pensamos que un grupo está en retirada porque decide publicar archivos para engañar gente y llevar a cabo sus propósitos de poder mundial, estamos razonando por fuera de la realidad. Si además pensamos que no es completo y total el control de internet y de toda la economía digital, estamos viviendo, junto a Alicia, en el País de las Maravillas.

Lamentablemente el mundo es una cosa mucho más cruel y menos etérea. Cuando todo lo escrito quede por fuera del mundo físico (un mundo sin libros) para quedar inmerso en la dictadura digital, se ahogarán para siempre unos cuantos autores y muchas buenas ideas. En la vida juegan infinitos factores, muchos más que los factores que observa en su probeta el científico. Si creemos que la verdad vencerá por sí misma a las narrativas falsas por su sólo valor intrínseco, estaremos creyendo que la probeta académica es el mundo. La verdad es un factor más en esta lucha, y sólo se convertirá en agente histórico si va al encuentro de los hombres.

 

UyPress